Todos y todo va a 200 por hora. Caminamos rápido sin pararnos a observar, queremos todo ya sin importar el camino, las cosas se fabrican en masa y las historias se diluyen entre etiquetas de plástico, hay algo que sigue resistiendo con personalidad y alma: la artesanía valenciana. Piezas únicas, hechas con las manos, con mimo, con historia.
Aquí, en pleno corazón del casco antiguo de València, lo sabemos bien. Mercado de Tapineria lleva más de una década apostando por lo auténtico, por el comercio local, por ese talento que no se encuentra en centros comerciales ni se fabrica en serie.
Hoy nos ponemos en modo “cuéntame un cuento” para recorrer la historia de la artesanía valenciana, conocer a las nuevas generaciones que le dan flow al pasado, y descubrir por qué apoyar lo hecho aquí es más necesario que nunca.
1. De la tradición a la revolución: un arte con siglos de historia
La artesanía en València no es algo nuevo, ni una moda hipster. Viene de siglos atrás, cuando ya se moldeaba el barro en Manises, se bordaban mantones en la Marina, se trenzaba la palma en Elx o se trabajaba la seda en el Cap i Casal. Oficios que nacieron del ingenio popular, de lo cotidiano, del entorno.
La tradición valenciana siempre ha ido de la mano de la creatividad: desde las cerámicas que decoraban los patios, hasta los abanicos pintados a mano o las cestas de esparto que ahora vuelven con fuerza. Pero ojo, que esto no va solo de nostalgia. Porque si algo mola de la artesanía es cómo ha sabido evolucionar sin perder su esencia. Hoy hay piezas que mezclan técnicas ancestrales con diseño contemporáneo, materiales reciclados y un storytelling que te engancha.
2. El nuevo talento local: jóvenes artesanos con mucho rollo
Ya no hablamos solo de “artesanía” como algo de yayas (con todo el respeto a las abuelas del mundo, que menudo arte tienen). Ahora hay una nueva generación de artesanos valencianos que le pone actitud, conciencia y mucha creatividad al asunto.
Gente que viene del diseño gráfico, de la ilustración, del tattoo o del arte urbano y que ha decidido usar sus manos para crear piezas únicas: joyería experimental, cerámica brutalista, ropa pintada a mano, objetos de decoración que parecen salidos de un museo contemporáneo. Y lo mejor: todo hecho aquí, en talleres de barrio, con materiales sostenibles y alma local.
En Tapineria nos cruzamos cada semana con este talento. Crafters, makers, artistas del barro y del hilo que no solo venden, sino que comparten, enseñan, colaboran. Una comunidad viva que no para de crecer.
Algunos ejemplos como:
- Passer nature: Cultivan sus propias flores, las preservan y a partir de ahí hacen el tinte de sus telas de seda naturales.
- Espigol Ceramics: Las verás a menudo en Mercado de Tapineria, impartiendo su talento en los talleres de cerámica más bonitos del mundo.
- Dimana Soul: Hace joyería y le flipa el buceo, coge cristalinos de la playa y con eso hace sus joyitas.
- Casa Suau: Hacen lámparas en impresión 3D pero todos los materiales que usan son reciclados.
3. Mercado de Tapineria: el refugio de lo auténtico
Y aquí es donde entramos nosotros. Desde hace más de 10 años, Mercado de Tapineria se ha convertido en un oasis para la artesanía valenciana. Un lugar donde lo local tiene nombre propio y donde los proyectos pequeños se hacen grandes.
Nuestro espacio The Mercado es la tienda permanente donde puedes encontrar productos artesanales, diferentes, genuinos, que no verás en Amazon ni en Zara Home. Además, en Espai X montamos ferias, pop-ups y movidas efímeras donde artesanos de toda la Comunitat (y más allá) exponen su trabajo, venden, conectan y se dan a conocer.
¿Lo mejor? Que apostamos por precios competitivos y acompañamiento profesional para que cualquier marca emergente tenga su hueco. Porque creemos que la creatividad no debería quedarse fuera por falta de recursos. Aquí se viene a crecer, a compartir y a demostrar que lo artesanal también puede ser sostenible, rentable y deseable.
4. Por qué comprar artesanía es un acto revolucionario
Comprar una pieza de artesanía no es solo “consumir”, es hacer una declaración. Es decir: yo apoyo lo local, valoro lo único, quiero calidad y respeto la historia detrás de cada objeto.
Mientras el mundo se ahoga en lo industrial, en el usar y tirar, en lo clónico, la artesanía te ofrece otra cosa: tiempo, detalle, humanidad. Cada objeto tiene una historia, un proceso, una mano que lo hizo posible.
Además, al comprar artesanía en Valencia estás fomentando la economía de barrio, apoyando a personas reales, no a multinacionales. Estás ayudando a que esos talleres sigan funcionando, que ese conocimiento se transmita, que la creatividad siga circulando. Y, de paso, te llevas algo único que mola mil.
5. Lo que viene: futuro de la artesanía con flow
La artesanía no se queda en lo de siempre. Evoluciona, se reinventa y va con el flow de los tiempos. Ahora vemos proyectos que mezclan técnicas antiguas con impresión 3D, piezas hechas con residuos o talleres colaborativos donde se aprende haciendo.
En Tapineria, estos últimos años hemos sido testigos de cómo la comunidad artesana crece con fuerza, cómo se abren talleres en barrios antes olvidados, cómo las redes sociales han multiplicado la visibilidad de los proyectos más pequeños. Incluso hemos visto nacer marcas que empezaron en una feria y ahora tienen tienda propia.
El futuro de la artesanía valenciana pinta bien. Con más conciencia, más diseño, más colaboración. Y aquí estaremos para seguir dándole espacio, altavoz y apoyo.
Tapineria te espera con lo hecho aquí
Si has llegado hasta aquí, ya lo sabes: la artesanía valenciana no es solo bonita, es necesaria. Es identidad, es trabajo bien hecho, es resistencia creativa. Y en Mercado de Tapineria llevamos más de una década creyendo en ella, dándole su sitio, creando comunidad y poniendo toda la carne en el asador para que siga viva.
Así que ya sabes, pásate por Tapineria, descubre proyectos únicos, habla con quien los hace, tómate algo en la plaza y llévate una pieza que tenga historia, valor y buen rollo. Porque lo auténtico no pasa de moda.