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En el corazón de Valencia, donde el aroma a naranjas se mezcla con el murmullo de las calles y la alegría de vivir, se encuentra un tesoro líquido que enamora a paladares exigentes: el Cremaet. Más que un simple café, el Cremaet es una tradición valenciana, una oda a los sabores auténticos y un ritual que reúne a amigos y familiares en torno a la mesa. En Mercado de Tapineria, le rendimos culto, nos encanta, y lo ofrecemos en varias versiones. Pero antes de contártelo, vamos a viajar un poco en su historia.

Orígenes del cremaet

El Cremaet tiene sus raíces en la Comunidad Valenciana, específicamente en la provincia de Castellón. Aunque su origen exacto es difícil de precisar, se sabe que esta bebida comenzó a popularizarse entre los pescadores y trabajadores del puerto a principios del siglo XX. Después de largas jornadas laborales, los trabajadores buscaban una manera de relajarse y entrar en calor, especialmente durante las noches frías. Así, empezaron a añadir un toque de ron al café, creando una bebida que no solo les proporcionaba energía, sino que también les ayudaba a combatir el frío.

La tradición cuenta que el nombre “Cremaet” proviene de la capa de crema que se forma en la superficie del café al flambear el ron con azúcar. Este proceso, además de darle un sabor característico, genera una textura cremosa que es una de las marcas distintivas de la bebida.

Evolución a lo largo del tiempo

A lo largo de los años, el Cremaet ha evolucionado y se ha perfeccionado, manteniendo siempre su esencia tradicional. En sus inicios, la preparación era bastante rudimentaria, con ingredientes básicos y métodos sencillos. Sin embargo, con el tiempo, la receta se ha refinado y ha pasado de ser una simple bebida de pescadores a un icono de la gastronomía valenciana.

Durante las décadas de 1960 y 1970, el Cremaet comenzó a ganar popularidad en los bares y restaurantes de la región. Este auge se debió en parte a la creciente demanda de bebidas tradicionales y auténticas, así como a la valorización de las recetas locales. Los bartenders y propietarios de establecimientos empezaron a experimentar con diferentes tipos de ron, así como con la adición de especias y cítricos para mejorar y diversificar el sabor.

En la actualidad, el Cremaet se sirve en numerosos bares y restaurantes y es especialmente popular en las sobremesas y como digestivo después de las comidas. Su preparación ha alcanzado un nivel casi ceremonial, con cada paso cuidadosamente ejecutado para garantizar la mejor experiencia posible.

Un ritual que une generaciones

Más que una bebida, el Cremaet es una experiencia sensorial que reúne a las personas. Es el momento perfecto para compartir historias, risas y confidencias en un ambiente cálido y acogedor. En el Mercado de Tapineria, celebramos esta tradición en Bar&Kitchen, nuestro espacio gastro donde podrás disfrutar del Cremaet clásico todo el año. Si buscas una experiencia aún más especial, te invitamos a probar nuestro Tiramisú de Cremaet durante el verano, un postre irresistible que fusiona la cremosidad del tiramisú con el sabor auténtico del Cremaet.

Y para combatir el calor del Mediterráneo, nada mejor que nuestro Granizado de Cremaet, una bebida refrescante y ligera que conserva la esencia del café valenciano en una versión granizada ideal para refrescarte.

En Mercado de Tapineria, el Cremaet no es solo una bebida, es una forma de vivir, una tradición que nos conecta con nuestras raíces y nos invita a celebrar la vida en compañía.

Ven a descubrir este tesoro líquido y déjate conquistar por el sabor auténtico de Valencia.