Dicen que el tiempo lo cura todo… Incluso el mal gusto decorativo. Y así, como quien no quiere la cosa, el estilo Mid Century ha vuelto a nuestras vidas para recordarnos que lo vintage nunca muere, solo se reinventa con más clase.
Si te flipan las líneas limpias, los colores vibrantes y ese rollo entre nostálgico y moderno que huele a cóctel servido en vaso bajo, estás en el lugar correcto. El retrofuturismo —ese concepto tan loco que mezcla pasado y futuro sin despeinarse— ha vuelto a llenar casas, cafés y hasta mercadillos con muebles de los años 50, 60 y 70.
Y, claro, en Mercado de Tapineria no podíamos quedarnos fuera de esta fiesta estética. Porque si algo nos gusta más que una buena tapa, es un sofá de teca que parece recién salido del catálogo de 1969.
De los años 50 a tu salón: el regreso del Mid Century
El estilo Mid Century nació entre los años 50 y 70, cuando el mundo soñaba con coches voladores, robots sirvientes y lámparas de pie con pantallas redondas. Era una época optimista, en la que el diseño apostaba por la funcionalidad y la belleza a partes iguales.
Los muebles se hacían con materiales naturales (nada de plásticos raros), las formas eran suaves, los acabados cálidos y el mensaje estaba claro: menos postureo, más esencia.
Y aquí estamos, setenta años después, buscando exactamente lo mismo. Espacios que respiren calma, hogares con alma, locales donde apetece quedarse. El Mid Century lo tiene todo: esa decoración minimalista pero atemporal, ese aire elegante y esa chispa nostálgica que engancha.
Retrofuturismo o cómo decorar mirando atrás para ir hacia adelante
El retrofuturismo es como mirar el futuro con gafas de los años 60. Es pensar en Marte, pero sentado en una butaca de cuero con patas de nogal. Es mezclar lo nuevo con lo viejo y hacerlo quedar bien, muy bien.
Por eso, este estilo ha vuelto a invadir los catálogos, los cafés hipsters y las casas de los que saben. Un aparador de teca aquí, una lámpara geométrica allá, y ya tienes el salón perfecto para hacerte un negroni y hablar de cine italiano.
El estilo de los años 70 también tiene mucho que decir en este revival: colores tierra, ocres, mostazas, verdes oliva y naranjas quemados que ahora nos resultan cálidos, familiares y tremendamente modernos. Porque sí, lo retro ha vuelto, pero con filtro de Instagram.

Materiales naturales y piezas con alma
Una de las claves del estilo Mid Century es su honestidad. No hay trampa ni cartón. Solo materiales naturales, bien tratados y combinados con gusto.
Madera de nogal, cuero auténtico, cerámica, lana y metal se mezclan para crear ambientes equilibrados, cálidos y elegantes. Es un estilo que no grita, susurra. Que no presume, pero impone.
La decoración minimalista que propone el Mid Century no significa aburrimiento. Al contrario: cada pieza cuenta una historia. Cada mueble parece hecho para durar, como si fuera el protagonista silencioso de una película de los años 60.
Y si te gustan los objetos con alma, lo mejor que puedes hacer es darte una vuelta por algún mercadillo de antigüedades. Ahí es donde viven los tesoros de verdad, esperando a ser rescatados por alguien con ojo (y con ganas de limpiar un poco de polvo).
Del salón al bar: el Mid Century en los nuevos espacios
Este estilo no se ha quedado en los hogares. Muchos locales y cafeterías de Valencia han adoptado la estética retrofuturista para crear ambientes donde apetece quedarse a vivir.
Sillones de terciopelo verde, mesas de mármol, lámparas de cobre y plantas tropicales forman parte de esta nueva ola estética. Es el equilibrio perfecto entre colores vibrantes, texturas naturales y diseño funcional.
Y aunque suene elegante, lo mejor del Mid Century es que no se toma demasiado en serio. Es un estilo con clase, sí, pero sin pretensiones. Ideal para espacios donde el diseño se mezcla con el buen rollo.
Cómo aplicar el estilo Mid Century en casa sin volverte loco
Tranquilo, no hace falta hipotecarse para tener un salón de revista. Aquí van algunos tips para subirte a la ola del Mid Century sin vaciar la cuenta:
- Menos es más: no satures. Escoge pocas piezas, pero que digan algo.
- Apuesta por los materiales naturales: madera, cuero, metal, cerámica. Son tus aliados.
- Juega con los colores vibrantes: un toque de mostaza, verde botella o azul petróleo rompe la monotonía.
- Combina vintage y moderno: un mueble de los 60 puede convivir con un sofá contemporáneo.
- Busca piezas con historia: el alma del Mid Century está en lo vivido. Y eso solo lo encuentras en un buen mercadillo de antigüedades o en un anticuario.
La magia de lo atemporal
Lo más bonito del estilo Mid Century es que no pasa de moda. Es atemporal, como una buena peli o una canción que te sigue poniendo los pelos de punta.
En la actualidad, donde todo está lleno de modas fugaces, decorar con piezas de los 50, 60 o 70 es casi un acto de rebeldía. Es decir: “yo no sigo tendencias, las reinvento”.
Y eso, amigos, es muy tapinero.
El Mid Century tiene ese equilibrio entre lo clásico y lo moderno, entre lo cálido y lo fresco, entre lo sobrio y lo descarado. Es el punto medio perfecto para quienes aman el diseño, pero también disfrutan de una buena historia detrás de cada objeto.
Qué hacer si te da el gusanillo y te mola el diseño
Vale, ya te hemos convencido: te has enamorado del Mid Century y ahora quieres ponerle cara (y patas de madera). Pues si te estás preguntando dónde o cómo conseguir objetos Mid-Century:
- Prácticamente en cada ciudad hay tiendas de segunda mano especialistas en esta tendencia del pasado.
- Además, tienes las plataformas online de compra-venta, dónde puedes encontrar joyas, eso sí, los gastos de envío si no está en tu ciudad, puede ser un impedimento.
- Los rastros son eventos efímeros donde también es muy fácil encontrar maravillas, eso sí, aquí se rápido y avispado, puede que lo que veas en ese mercadillo ya no lo vuelva a ver otra vez.
- En Mercado de Tapineria una vez al mes también tenemos mercadillos de antigüedades donde siempre hay joyas escondidas. Muebles que parecen recién sacados de una peli de Kubrick, lámparas que iluminan hasta la nostalgia y jarrones que podrían estar en el salón de Don Draper.
- Y si estás en Valencia, si o si pásate por algún anticuario en Valencia. En el casco antiguo hay verdaderos templos del diseño vintage donde el Mid Century está más vivo que nunca. Cada rincón guarda una sorpresa, una historia y, con suerte, una ganga.
Porque encontrar el sillón perfecto no es cuestión de suerte: es cuestión de actitud (y de venir a Tapineria, claro).
¿Sabes lo mejor del estilo Mid Century? Que nunca pasa de moda. Igual que nosotros.