La forma de hablar es un gran signo identificativo de la provincia en la que vive cada persona. De hecho, aunque los extranjeros nos miren con cara rara, un valenciano y un sevillano podemos mantener una conversación sin entender lo que estamos diciendo… Hoy, en este artículo, queremos ponerte a prueba y descubrir si eres realmente uno más de la terreta. ¿Preparado?
- “Hace día de fallas”: Lo más importante es entender que las fallas son parte de nuestro ADN, de nuestra seña de identidad. De hecho, existen dos tipos de falleros: los falleros oficiales y los falleros fiesteros, que son aquellos que sin pertenecer a ninguna falla se suman a todas las fiestas que celebramos esa semana. Ahora sí, teniendo esto claro, podemos explicar que «hace un día de fallas» significa que hace día de solecito en la cara, manga corta y cervecita en una buena terraza para pasar el día con amigos.
- «Rosquilletas»: Aunque esto puede ser completamente sorprendente, en los supermercados de fuera de la terreta no existe una balda llena de lo que en Valencia llamamos rosquilletas. No, no son rosquillas de anís, son lo más parecido a los picos, colines o palitos de pan, pero los puedes encontrar de frutos secos, sabor queso, de chocolate…
- «Me he chopado»: en Valencia tú no te mojas, tú te “chopas». El típico día de lluvia, donde cae bastante más que un pequeño chirimiri, has salido sin paraguas ni chubasquero y llegas a casa «chopado», es decir, empapado de cabeza a pies.
- «Bocadillo de tortilla de patata con unas olivas y una birra bien fría» Sí, esto es parte del conocido «esmorçaret» / almuerzo valenciano. Si no lleva aceitunas y cacaos (cacahuetes para los de fuera), no se puede considerar un buen almuerzo. Y, por supuesto, aunque tras esto pensarás que no tienes ganas de tomar nada más, en unas horitas estarás preparado para comer un buen plato de paella y disfrutar de la gastronomía de la terreta.
- «El socarrat es oro»: si la paella ya es un plato inmejorable, esencial en cualquier reunión familiar de domingo, tenemos que admitir que si no lleva «socarrat» no vale lo mismo. Esos granos de arroz que se doran y se quedan pegados a la base de la paella darán el toque crujiente a tu plato. ¡Cuidado que si no te das prisa te quedas sin!
- «Huele a pólvora»: Es un olor especial, que forma parte de nuestros recuerdos. El olor a pólvora no es solo olor mascletá, es Valencia, es felicidad, es charangas y paellas en la calle con amigos. A veces los olores nos trasportan a lugares y momentos especiales y, sin duda, la pólvora nos hace recordar momentos inigualables.
- «Quedamos en la Casa de los Caramelos»: Puedes encontrar quioscos y tiendas de chucherías casi en cada esquina. Sin embargo, la tienda de los caramelos es diferente, después de tantos años parece que es casi una calle más. Esa pequeña esquina, situada en una de las entradas que llevan a la plaza de la Virgen, ha sido el punto de encuentro de familias y grupos de amigos millones de veces.
- «Està a fer la mà»: hay quienes dirían «está en mordor», «está a tomar aire» o «esta demasiados lejos». Sin embargo, en Valencia tenemos una frase que explica está situación a la perfección, estar a fer la mà es parte de nuestro vocabulario, seas o no valenciano parlante, estamos seguros de que la has utilizado en más de una ocasión.
- “Pensat i fet” es tu estilo de vida: Algo así como el «dicho y hecho» pero más especial. El «pensat y fet» no es solo una expresión, es una forma de vida. A veces, sin tenerlo planeado, los planes improvisados han sido los mejores. Así que nosotros lo tenemos claro y hemos hecho del «pensat y fet» nuestro lema.
Si eres valenciano, seguro que te has sentido identificado con todas las expresiones y, si no lo eres, estás un paso más cerca de poder llegar a serlo. Aprenderse las frases hechas de la terreta, que muchas veces son mitad valenciano mitad español, puede llegar a ser todo un reto… De hecho, ¿has pedido un café del tiempo alguna vez fuera de Valencia? nos encantaría descubrir las anécdotas que te han ocurrido.
